Es una de las tradiciones más raras, consiste en que la persona que cumpla años, le compren su tradicional pastel de festejo y es incitado a “morderle” para que enseguida de eso, literalmente lo avienten hacía el mismo embarrandose todo el rostro.
En general no se “inventó” en México, pero sin embargo es de las que nunca faltan… Es el 6 de enero “Día de Reyes” en la que se mete un pequeño muñeco de plástico a una rosca de pan y en familia se parte un pedazo. El que logré sacar un famoso muñequito (asemejando al Niño Dios) tendrá que pagar los tamales en “El Día de la Candelaria”
La principal tradición es: “El Día de la Candelaria” que como lo mencionamos, los debe pagar la persona que sacó el muñeco de la rosca. Aunque los tamales igualmente, se preparan para cualquier celebración que amerite un buen festín.
Así es como se le conoce, obviamente no es un ojo de algún animal. Es una pequeña semilla que atada a un listón rojo se le coloca a un bebé o recién nacido para no atraer malas vibras o el llamado “Mal de Ojo”.
Es muy peligrosa, ya que es el uso sin protección de cuetes o pirotecnia. Consiste en perseguir como un toro en faena a los que se arriesguen a correr con una estructura encendida con pirotecnia.
La fiesta de XV años para una familia y la chica es muy especial. Una de las tradiciones más raras es la de regalarle a la festejada una muñeca que se estará vestida igual que la susodicha. Que raro, ¿No?
Es algo en algunos puntos arriesgado. Consiste en vendar los ojos de la persona en turno que le pegará a la piñata para poder romperla, y que pueda durar para que todos puedan pasar. El problema es que puede resultar alguien lesionado por un golpe recibido al tener la persona los ojos vendados y no saber hacía donde va el golpe.
Es una de las más bonitas, incluso está reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad ya que México es el único país en rendir un tributo de tal magnitud a la muerte. Va desde dejar el alimento y bebida preferida a nuestros seres que se adelantaron en el camino. Desde poner una enorme ofrenda con dulces, flores de cempasúchil y cosas que le gustaba a nuestros familiares para que el 2 de noviembre vengan del inframundo a pasar un rato con los vivos.